¿Se pueden realizar instalaciones de calefacción, climatización y fontanería en un edificio en el que la vivienda está habitada?
Sí, siempre que no sea una reforma integral de la vivienda.
Los instaladores deben trabajar en estancias donde no se encuentren las personas que vivan en la vivienda, es decir, se deben sectorizar las estancias y se deben utilizar las medidas de protección adecuadas indicadas por el Ministerio de Sanidad.
Se debe limitar la circulación de trabajadores y materiales por zonas comunes no sectorizadas, y se debe adoptar todas las medidas oportunas para evitar, en el curso de la jornada, el contacto con los vecinos del inmueble.
Todo el mundo sabe que los sistemas y equipos de climatización mejoran la calidad de vida de las personas, proporcionando confort y contribuyendo a obtener entornos más saludables. Consiguen la temperatura y humedad ambiental adecuada y son capaces de renovar y filtrar el aire interior, eliminando micropartículas del ambiente, haciendo que el aire que se respira sea más limpio.
Expertos de diversos organismos nacionales e internacionales del sector de la climatización, han concluido que los sistemas de climatización, utilizados para calefacción y refrigeración, en particular cuando integran renovación de aire, pueden contribuir a reducir la concentración del virus SARS-CoV-2 en el aire interior y, por lo tanto, disminuir el riesgo de transmisión.
La Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC) ha editado un espacio para compartir información relevante y acciones durante la situación COVID-19 (https://www.afec.es/covid-19/).
Y recuerda algunas medidas de protección:
· Si presentas cualquier sintomatología (tos, fiebre, dificultad al respirar, etc.) no debes acudir a ningún lugar hasta que te confirmen que no hay riesgo para ti o para los demás.
· Si te tienes que desplazar en un turismo, extrema las medidas de limpieza del vehículo y evita que viaje más de una persona por cada fila de asientos manteniendo la mayor distancia posible entre los ocupantes.
· Minimiza el contacto con el cliente, dejando un espacio de seguridad de 2 metros.
· Extrema la higiene utilizando agua y jabón después de la intervención.