El Pacto Verde Europeo avanza
Un informe elaborado por EMBER, un grupo de expertos en energía y clima, sobre el sector eléctrico de la UE señala que las energías renovables, que han superado ya al carbón y el gas en la generación eléctrica, están ahorrando 95.000 millones de euros en importaciones a los europeos, además de reducir las emisiones de efecto invernadero, causantes del cambio climático.
Esa cantidad se corresponde con el valor del gas y el carbón que la UE tendría que haber importado desde 2019 si no se hubiera ampliado la capacidad de generación eólica y, sobre todo, solar en ese periodo. Que se tome 2019 como punto de referencia no es arbitrario, porque fue en ese momento cuando la Comisión Europea decidió lanzar el Pacto Verde.
En el informe de Ember se hace un balance de estos cinco años. Antes del Pacto Verde, en 2019, los combustibles fósiles generaron el 39% de la electricidad de la UE. En 2024, según los datos de esta consultora, esa cuota había caído al 29%. En el mismo periodo de vigencia del Pacto Verde las renovables han pasado del 34% al 47%. Es decir, casi la mitad de la electricidad de la UE se genera ya con las tecnologías solar, eólica e hidráulica. El mix libre de emisiones lo completa la energía nuclear.
El salto más espectacular en estos años se ha dado con la energía solar, que ya cubre el 11% de la demanda eléctrica europea y que por primera vez en 2024 superó al carbón (10%). Del mismo modo, la eólica (con un 17% de cuota) generó más electricidad que el gas (16%) por segundo año consecutivo.
El salto más espectacular en estos años se ha dado con la energía solar, que ya cubre el 11% de la demanda eléctrica europea y que por primera vez en 2024 superó al carbón (10%). Del mismo modo, la eólica (con un 17% de cuota) generó más electricidad que el gas (16%) por segundo año consecutivo.
Más de la mitad de los países de la UE no tiene electricidad generada con carbón o la participación en su mix de este combustible, el más contaminante de todos, es ya residual, inferior al 5%. En ese grupo figura España, donde el año pasado el carbón solo generó un 1,1% de la electricidad y que tiene en su planificación energética marcado 2025 como el año en el que se pondrá fin por completo a su uso. Del mismo modo, España es también uno de los alumnos aventajados de la UE en la implantación de la energía fotovoltaica. Ember destaca que en 2024 el 21% de la electricidad se generó con los paneles, casi el doble de la media de la UE (11%). Además, España fue por segundo año consecutivo el país europeo en el que más creció esta tecnología.