La inteligencia artificial consume miles de millones de litros de agua
El creciente despliegue de centros de datos, que usan agua para refrigerar los procesadores, comienza a provocar tensiones en los territorios en los que se ubican. Ver series en streaming, usar aplicaciones online o guardar fotos en la nube es posible gracias a una infraestructura mundial que consta de una gran cantidad de centros de datos y de más de un millón de kilometros de cableado. La creciente complejidad de las aplicaciones que se usan diariamente exigen más y más potencia de cálculo. Todo eso se traduce en legiones de ordenadores funcionando a máxima potencia día y noche, cuyo consumo energético ya representa como mínimo el 2% del total mundial. Para que las máquinas no se sobrecalienten, hace falta refrigerarlas. Se puede...